29 de agosto de 2025
SABORES QUE CUENTAN HISTORIAS: Restaurantes imperdibles para visitar en Sinaloa

En Sinaloa, el viaje se saborea entre platillos y buenos momentos
Cada destino tiene sabores que reflejan su historia y su cultura.
Conocer la cocina local es también recorrer sus caminos, descubrir sus
tradiciones, entender a su gente y conocer el estado desde sus raíces, a
través de sus ingredientes, técnicas y formas de compartir la mesa.
Sinaloa, por su ubicación junto al Océano Pacífico, es reconocido por la
calidad de sus mariscos. Sin embargo, su propuesta gastronómica va más
allá de lo costero. En su cocina se mezclan herencias prehispánicas y
tradiciones rurales que han dado forma a una cocina que no pierde su
alma. A continuación, se presentan algunos restaurantes emblemáticos
donde comer es también compartir un momento y llevarse un recuerdo de
sabor auténtico.
El Aureliano de La Noria
Dentro de una antigua finca de más de 200 años de antigüedad, este
restaurante honra la cocina mexicana con recetas heredadas que se
preparan con ingredientes frescos de la región. Los guisos que conservan
el sabor de casa han pasado de generación en generación y hoy forman
parte de un menú que se sirve en un ambiente familiar, ya sea en el
patio central o en la terraza con vista al pueblo.
En el desayuno destacan los omelets, frijoles y platillos tradicionales
como machaca, chilorio, colache o chicharrón. Para la comida, se pueden
encontrar especialidades como riñón a la mexicana, hígado encebollado,
chamorro, pescado frito o cortes como rib eye. Cocina casera que llena
el alma en un espacio donde se disfruta sin prisa.
Ubicación: Domicilio Conocido, 82329 La Noria de San Antonio, Sin.
Instagram: @elaurelianodelanoria
Mariscos El Cuchupetas en Villa Unión
Desde 1987, este restaurante es un referente en el sur de Sinaloa cuando
se trata de mariscos. Fundado por Don Manuel Sánchez, El Cuchupetas se
ha ganado un lugar en el gusto de locales y visitantes. Entre sus
platillos más representativos están los camarones cuchupetas, el pescado
zarandeado, el aguachile, los callos de hacha y los ostiones preparados
al estilo de la casa.
A menudo es posible encontrarse con Don Manuel, quien entre platillos y
anécdotas ofrece una charla amena que hace del momento algo especial.
Porque aquí, compartir una buena comida también es compartir una buena
historia.
Ubicación: C. Jesús Carranza 301, Villa Unión, Sin.
Instagram: @elcuchupetas
Restaurante El Mesón De Los Laureanos en El Quelite
En el pueblo de El Quelite, este lugar invita a vivir una experiencia
que mezcla la cocina rural con un ambiente que evoca otras épocas. El
Mesón de los Laureanos ha sido primordial en la conservación de la
identidad culinaria sinaloense.
Entre sus especialidades destacan el hígado ranchero, la birria, el
chilorio, el menudo, la machaca y la lengua, preparados con ingredientes
que reflejan la esencia de la zona rural del estado. El sabor se
acompaña de alegría y cercanía, en un entorno donde es fácil sentirse en
casa.
Ubicación: Callejón Dr. Fco. Bernal 1, El Quelite, Sin.
Instagram: @loslaureanos
El Sazón de la Abuela Tina en La Noria
A la entrada del pueblo artesanal de La Noria, se encuentra este rincón
que huele a leña, tortillas recién hechas y memorias de infancia. María
del Pilar abrió este restaurante como un homenaje a su abuela Ernestina
(Tina), y desde ese entonces se ha convertido en un lugar donde la
cocina casera no solo alimenta, sino que reconforta.
El menú incluye la sopa de ombligo, hecha con frijoles, caldo y bolitas
de masa, servida con un sopecito de chorizo casero y tortillas de maíz
azul. También se pueden encontrar molcajetes de carne, pollo o camarón,
y preparaciones para los más pequeños como los kekis, unas crepas
enrolladas con miel natural servida dentro de media naranja que le da un
toque único. Comida campirana preparada con cariño y servida con una
sonrisa, para quienes saben que el mejor sabor es el que se comparte.
Ubicación: Carr. a La Noria 1881, La Noria de San Antonio, Sin.
Facebook: El Sazón de la Abuela Tina
Los sabores del noroeste de México tienen un enorme corazón en Sinaloa.
Aquí, los restauranteros no solo cocinan, también reciben, cuentan
historias y hacen de cada comida una experiencia que se queda en la
memoria. Este destino, ofrece mucho más que probar: es disfrutar,
compartir y sentir.