23 de noviembre de 2025
El Reconocimiento de la UNESCO en 2010 y el Legado de las 18 Rutas
Gastronómicas
Un Hito Histórico: La Cocina Mexicana es Patrimonio Mundial
Ciudad de México, 24 de Noviembre de 2025 — Hace más de una década, la
cocina tradicional mexicana alcanzó la cúspide del reconocimiento
internacional. En 2010, la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) inscribió a la Cocina
Tradicional Mexicana en la prestigiosa Lista Representativa del
Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Este nombramiento no solo reconoció el sabor, sino todo el sistema
cultural integral que hay detrás de cada platillo. La UNESCO destacó la
compleja cadena que involucra:
La Milpa: El cultivo ancestral del maíz, frijol y chile.
Conocimientos y Técnicas: Métodos tradicionales como la nixtamalización.
Comunidades: La participación de cocineras, productores y familias en la
cadena alimenticia.
El Ritual: La profunda relación de la comida con festividades y
celebraciones como el Día de Muertos.
El nombramiento fue un triunfo para la identidad nacional, colocando a
México como el único país cuya gastronomía fue reconocida en la
categoría de "Patrimonio Cultural" en ese momento.
Las 18 Rutas: El Mapa para Comerse a México
Tras este reconocimiento, la Secretaría de Turismo (SECTUR) puso en
marcha el ambicioso programa de las 18 Rutas Gastronómicas de México.
Este proyecto fue diseñado para convertir el reconocimiento cultural en
una herramienta de desarrollo turístico y económico.
Las rutas gastronómicas son itinerarios temáticos que recorren la
diversidad culinaria del país, guiando a los visitantes a través de
diferentes estados y regiones. Su propósito es múltiple:
1. Descentralización: Distribuir el flujo turístico más allá de los
destinos de playa y ciudades grandes.
2. Valoración Local: Conectar a los turistas directamente con
productores, mercados y cocineras tradicionales.
3. Tematización: Organizar la inmensa oferta culinaria mexicana en ejes
claros, como el agave (mezcal/tequila), el cacao, el mole o la cocina de
mar.
Cada una de las 18 rutas es una inmersión profunda. Por ejemplo, la ruta
"Los Mil Sabores del Mole" abarca estados como Oaxaca y Puebla,
destacando las técnicas de molienda y los chiles endémicos, mientras que
la ruta "Del Café a la Vainilla" en Veracruz se enfoca en el proceso de
cultivo y producción de estos aromas clave.
De esta manera, las 18 Rutas Gastronómicas han logrado transformar la
mesa mexicana en un verdadero mapa de la identidad nacional, permitiendo
a los viajeros degustar la historia, la cultura y la biodiversidad del
país.